JAPÓN.- Su reconocido amor por Newell's no le impidió hoy a Lionel Messi mostrarse como un verdadero argentino. En la final del Mundial de Clubes entre Barcelona y River, el astro se encargó de abrir el partido en favor del equipo catalán, sin embargo inmediatamente después de su gol tuvo un gesto que merece reconocimiento.
"Leo", como si tuviera algún tipo de relación especial con "La Banda" (más allá de tratarse de un equipo argentino) pidió perdón a los hinchas del "Millonario" que coparon las tribunas del estadio nipón.
De esta manera, Messi mostró su respeto a la gente y se sumó así a sus compañeros que haían destacadap y elogiado la invasión de hinchas argentinos en Japón para acompañar a su equipo, que finalmente no pudo con Barcelona.